Grave Represión en Venezuela: Fallece Joven Venezolano y Aumentan las Violaciones a los Derechos Humanos
Ángel Mora falleció tras ser atacado por cuerpos represivos en Guanare, Portuguesa, durante una manifestación el 29 de julio contra los resultados del Consejo Nacional Electoral: “Quedó irreconocible”
El panorama en Venezuela se torna cada vez más oscuro tras el fallecimiento del joven venezolano Ángel Mora, quien murió luego de recibir una brutal golpiza por parte de cuerpos represivos en Guanare, Portuguesa. El incidente ocurrió el 29 de julio durante una manifestación en protesta por los resultados electorales anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que confirmaron la reelección fraudulenta de Nicolás Maduro.
La organización “Resistencia sin Frontera” denunció en su cuenta de X la agresión sufrida por Mora, señalando que se trata de una “política de Estado” que incluye “represión, desaparición forzosa, persecución, encarcelamiento y asesinatos políticos a quienes piensan distinto y luchan por la libertad”. Según María Oropeza, dirigente de Vente Venezuela en Portuguesa, Mora quedó irreconocible debido a la golpiza, dejando a su familia devastada y temerosa.
El Foro Penal, una organización que monitorea la situación de los derechos humanos en el país, reportó este domingo que hasta la fecha se contabilizan 988 detenidos y 11 muertos como resultado de las protestas que comenzaron tras las elecciones del 28 de julio, ampliamente consideradas fraudulentas.
Impactantemente, 91 de los detenidos son adolescentes, una realidad que contrasta con las cifras ofrecidas por el régimen de Maduro, que asegura haber detenido a 2.000 personas. Maduro anunció que estos detenidos serían enviados a cárceles como Tocorón y Tocuyito para recibir “máximo castigo”, en un discurso que dejó clara la falta de clemencia de su gobierno.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) y el Centro para los Defensores y la Justicia (CDJ) han advertido sobre el aumento de la represión, destacando la participación de civiles armados, conocidos como colectivos, en coordinación con los cuerpos de seguridad del Estado. Entre el 29 y 30 de julio, se documentaron 915 protestas, de las cuales 138 fueron reprimidas violentamente, con la presencia de estos grupos en al menos 119 de los eventos.
Ante la creciente crisis, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su enérgica condena a la detención de manifestantes, activistas y periodistas, llamando al régimen de Maduro a cesar la represión y liberar a todos los detenidos injustamente. La CIDH enfatizó la urgencia de la situación de derechos humanos en Venezuela y exigió la liberación inmediata de individuos como Kennedy Tejeda y Freddy Ferrer, entre otros.
La comunidad internacional se enfrenta a la urgente necesidad de monitorear y responder a estos acontecimientos en Venezuela, donde la violación de los derechos civiles y políticos se ha intensificado de manera alarmante. La represión y violencia estatal continúan siendo herramientas para sofocar la disidencia y mantener el control, poniendo en riesgo la vida y la libertad de miles de ciudadanos venezolanos.
