ANP rechaza las acciones de intimidación contra un diario en el Beni

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Desde la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) emitieron un comunicado en el que rechazan los actos de intimidación contra un medio de comunicación. 

“Los diarios bolivianos representados por la ANP rechazaron los actos de intimidación protagonizados por funcionarios de la Gobernación Departamental, contra el periódico La Palabra del Beni y recordó que toda queja de los ciudadanos debe presentarse ante un Tribunal de Autorregulación o ante el Tribunal de Imprenta”, inicia el comunicado.

El diario La Palabra del Beni, fundado en 1987, “publicó el 26 de marzo la denuncia de una autoridad municipal ante la Fiscalía de Distrito, sobre maltrato a adolescentes en el hogar de menores Centro Integral Chetequije, administrado por la Gobernación Departamental”, reza el segundo párrafo del documento.

Continúa relatando que “tras la difusión de la noticia, una multitud de personas, entre las cuales estaba personal de la Gobernación llegó hasta las oficinas del diario, en la tarde del martes 26 de marzo, hizo estallar fuegos de pirotecnia, amenazó a sus periodistas y exigió una retractación”.

La ANP señaló su preocupación por “acciones de funcionarios de entidades estatales, que protagonizaron escenas de hostigamiento, amedrentamiento y acoso, en puertas de la oficina del medio escrito en la ciudad de Trinidad”.

“Atribuir responsabilidades al trabajo de los periodistas y al medio que hizo público un tema tan delicado y, además, exigir una retractación, es una forma de vulneración del derecho constitucional que reconoce la vigencia plena de la libertad de prensa”, señala la ANP.

Por su parte, la tarde del miércoles 27 de marzo, el Gabinete de la Gobernación de Beni emitió un pronunciamiento institucional en el cual señala que “en ningún momento hemos instruido o avalado manifestaciones en contra de ningún medio de comunicación. Condenamos firmemente cualquier intento de persecución, inclusive cuando ciertos medios, manejados por una autoridad municipal y sus funcionarios, exhiban una clara falta de equilibrio en su tratamiento noticioso”.

El Deber