Nicaragua rompe relaciones con Ecuador tras irrupción a Embajada de México en Quito

Foto: AFP

La policía de Ecuador irrumpió la noche del viernes en la embajada de México en Quito y detuvo al exvicepresidente Jorge Glas, lo que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.

El gobierno de Nicaragua anunció este sábado la ruptura de «toda relación diplomática» con Ecuador tras el asalto policial a la embajada mexicana en Quito, que culminó en la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.

«Ante la insólita y repudiable acción […] nuestra contundente, enfática e irrevocable repulsa, que convertimos en nuestra Decisión Soberana de romper toda relación diplomática con el gobierno ecuatoriano», dijo el gobierno del presidente Daniel Ortega en un comunicado.

La policía de Ecuador irrumpió la noche del viernes en la embajada de México en Quito y detuvo al exvicepresidente Jorge Glas, lo que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Es una «violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México (…) he instruido a nuestra canciller que (…) proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador», escribió el presidente Andrés Manuel López Obrador en la red social X.

Ecuador defendió la medida alegando que hubo un «abuso de las inmunidades y privilegios» concedidos a la misión diplomática, según un comunicado de la secretaría de Comunicación de la presidencia (Segcom).

Antecedentes del caso Jorge Glas

La justicia de Ecuador ordenó el viernes la prisión preventiva del exvicepresidente Jorge Glas, quien desde hace tres semanas está refugiado en la embajada de México en Quito en medio de una investigación en su contra por un presunto peculado, informó la fiscalía.

La entidad señaló en un comunicado que su titular, Diana Salazar, solicitó a un juez de la suprema Corte Nacional de Justicia que «dicte prisión preventiva» para Glas, lo cual «fue aceptado».

Glas y otros dos exfuncionarios del gobierno del expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017) son enjuiciados por un supuesto peculado en obras públicas contratadas luego de un devastador terremoto en la costa ecuatoriana en 2016.

El exvicepresidente (2013-2017) lideró un comité para la reconstrucción de zonas afectadas por el fenómeno natural, para lo cual el gobierno recaudó unos 1,614 millones de dólares de aportes obligatorios de los salarios de todos los empleados y el alza temporal del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

«Millones de dólares recaudados por contribuciones emergentes de todos los ecuatorianos se destinaron a contratos y proyectos para los que no fueron recolectados, evidenciando un abuso de los fondos estatales y que –incluso– hasta la presente fecha es palpable la inexistente reconstrucción de obras tras el terremoto», según la fiscal.

La justicia también dispuso el congelamiento de cuentas bancarias de los involucrados y les prohibió a cada uno vender los bienes a su nombre por valor de 122.5 millones de dólares.

En medio de la investigación fiscal, Glas se refugió el 17 de diciembre en la embajada de México en Quito, país al que pidió asilo.

En otro proceso distinto, el exvicepresidente fue condenado en diciembre de 2017 -fecha en la que ya había sido reelegido- a seis años de cárcel por la trama de corrupción de la firma brasileña Odebrecht. En 2022 obtuvo su libertad condicional.

Su abogado Eduardo Franco señalo que el asilo permitiría a Glas proteger «su integridad física» ante la inseguridad en las cárceles.

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